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Tenía muchas ganas de verla. Era una de mis asignaturas pendientes. Y la vi. Y me enamoré. No de Marcello, sería imposible, llevo enamorada de él desde aproximadamente los ocho años. No de Claudia, que también podría. Me enamoré de Ocho y medio. Pero sobre todo, me enamoré de estos cuatro minutos que me tuvieron con la boca literalmente abierta frente a la pantalla.

Señoras y señores, chicos y chicas, blogueros en general y demás adeptos al internauteo, me voy de vacaciones. Durante los próximos días y hasta final de agosto estaré en paradero desconocido (ja!). Tengan paciencia hasta mi vuelta. Prometo seguir entrando y haciendo visitas, no sé si con ánimo escribiendi o simplemente con ánimo curioseando.

A los que se quedan, paciencia. Seguro que les queda menos para sus respectivos merecidos descansos. A los que se van, que sepan que a la vuelta pasamos lista. A todos, seanme felices.

Levante. Calor.

Mi cuerpo se evapora en un rocío que satina mi piel. Una gota nace en mi nuca, allí donde deberían empezar todos los besos. La dejo hacer y se desliza por mi cuello hasta mi espalda, donde, suave, lentamente, hilvana mis huesos como las cuentas de un rosario.

Levante. Calor.

La gota avanza sin que me atreva a interrumpir su cauce de cosquillas, de carne estremecida, de piel erizada. Deja atrás la llanura, atraviesa la vaguada de mi cintura y se funde en la pátina líquida que me cubre.

Levante. Calor.

Las cucarachas son un problema común y persistente en muchas casas. Tienen una apariencia repulsiva. Son sucias. Y producen olores desagradables. Además, las cucarachas pueden traer y propagar bacterias peligrosas tales como la salmonella y son la principal fuente de alergias y asma.

Las cucarachas tienen el cuerpo ancho y plano, seis patas (que están adaptadas para correr) y antenas relativamente largas (o "sensores"). Su comportamiento normal dentro y fuera de las casas es esconderse en grietas, fisuras u otras áreas protegidas que sean lo suficientemente cálidas y húmedas para pasar el día. Después que oscurece, salen de sus escondites para aparearse y buscar afanosamente alimento y agua. Para controlarlas en forma efectiva, es muy importante conocer su comportamiento al momento de esconderse y refugiarse.

Fuente, Raid.